El emprendimiento pretende ofrecer soluciones nutritivas personalizadas de carácter innovador, que permitan prevenir el desarrollo de enfermedades asociadas a la mal nutrición, y mejorar la calidad de vida en general mediante el aporte adecuado y equilibrado de nutrientes en la dieta.
Laura Ibañez, responsable del proyecto, cuenta que “la idea nace de un grupo de madres con hijos deportistas que empezamos a observar que niños y adolescentes con exigencias físicas (deportes, colegios, actividades extra curriculares) no contaban con una oferta disponible de alimentos saludables y nutritivos, de consumo accesible para todas las necesidades y sobre todo práctico de consumir; además de reconocer el aumento de los índices de obesidad y diabetes que existe en la población. Empezamos a ver y a darnos cuenta de que en lugar de comer saludable, en los ratos libres, comen lo que tienen al alcance de la mano, sin agregar nutrientes”.
El objetivo del proyecto es introducir en el mercado una variedad de alimentos saludables y nutritivos, acorde a las diferentes edades y niveles de actividad física, haciendo foco en lo nutritivo y en la practicidad de consumo para uso constante y permanente. “Vamos a empezar con la elaboración de colaciones nutritivas y saludables, haciendo foco en nutrientes como las proteínas y carbohidratos naturales y sanos como para que sean alimentos energéticos. Además, paralelamente iniciaremos la producción de superalimentos que serán utilizados después como materia prima para las colaciones con alto valor nutritivo; comenzaremos con la producción de microalgas, chlorella y spirulina, por su alto contenido proteico” aseguró Ibañez.
El emprendimiento fue creciendo y la interacción con el sector científico-tecnológico necesaria, en este sentido la emprendedora comentó, “comenzamos a trabajar con un Ingeniero Químico para poder incorporar la parte tecnológica y biotecnológica del proyecto, y que a la vez que sea novedoso y agregue valor. Durante las diferentes formulaciones vimos que las microalgas contienen innumerables cualidades nutricionales y que pueden ser incorporadas en distintas colaciones sin perder las propiedades, ya sea en barritas, muffins, smoothies bowls, cookies, bocaditos”.
El proyecto trabaja con el Grupo de Bioprocesos de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, pertenecientes al área de Ingeniería Química INTEC – UNL y CONICET para la producción de microalgas. Los integrantes del grupo son el Lic. Rodrigo Leonardi, el Lic. José Miguel Heinrich y el Ing. Horacio Irazoqui. “Queremos poner en funcionamiento un equipo en la Planta Piloto del INTEC para desarrollar las microalgas, porque queremos producirlas, incorporarlas y además si podemos en un futuro venderlas como materia prima para quien lo necesite. Todo lo que hay en el país es importado y costoso, eso es un valor agregado”.
El mercado al que apunta el emprendimiento es el consumidor final, pretendiendo extenderse a meriendas en comedores escolares y clubes, donde los niños y adolescentes pasan la mayor parte del tiempo.
“Elegimos el PTLC por nuestra vinculación directa con el grupo de investigación, pero también sabemos que tenemos mejor acceso con el sector en cuanto a análisis, verificaciones, apoyo para financiamiento, crecimiento de negocio y toda la sinergia que se puede generar dentro del sistema”, finalizó Ibañez.